un cambio de raíz del cual no me arrepiento,
hizo que conociera a gente que ahora son mi nueva familia,
mis amigos, los de verdad, esos que siempre están ahí
y ahí estarán durante mucho tiempo,
buenos recuerdos junto a ellos,
malos también pero de esos mejor no acordarse
mejor pensar en lo bueno que en lo malo
aunque esto último sirva para aprender
a no caer en los mismos errores.
Ellos saben quienes son,
y yo por ellos daría mi vida.
K.